El río en invierno. Esta lejanía.
Anne Michaels
No hay lugares donde cobijar el vuelo de los pájaros.
Anda despacio por mi cuerpo la caricia de su boca,
una hondura húmeda y caliente deshaciendo el frío.
Cubro mis ojos con los suyos.
Un astrolabio de noches
termina siempre en sus dedos,
yemas que amansan
y traen a los muelles del deseo
el quehacer de sus muslos,
el lugar donde nace el mundo.
F.