viernes, 23 de febrero de 2024

He cruzado al otro lado






He cruzado al otro lado, una orilla donde pregonar la luz.

Desde esta esfera de tiempo mis manos son raíces de bosque

y buscan sembrarse en las laderas de tu orografía.

Casi sin querer me inundo de ti,

rodeo tu isla diminuta como un puente prendido a los sentidos.

Escribo tu nombre en la pequeña playa,

suena como una melodía en la que hay aromas de ti

y esa fronda oscura que remueve el viento cuando te pienso.


F.







viernes, 16 de febrero de 2024

Bajo el silencio he respirado en su regazo

 





Bajo el silencio he respirado en su regazo.

Había nieve recorriendo la noche,

yo habitaba su cuerpo en medio del amanecer,

todavía seguía sembrando lunas en su piel,

un aguacero de luz blanca que la nombraba

y que hacía del mar su espejo infinito.



F.


  

viernes, 9 de febrero de 2024

Desprendo de mis manos las flores secas

 





Desprendo de mis manos las flores secas,

una argucia del tiempo para llenar mis pensamientos…

abro una senda de contemplación

y murmuro despacio tu nombre

como una letanía que solo yo conozco.


Quisiera ser el ciego que con su tacto sutil rozase tu piel,

reconociera la urgencia de tu anatomía,

un atlas de rincones húmedos y bosques con pájaros del amanecer.

Abrigar tu espalda contando cada una de tus vértebras,

sabiendo que es un río caudaloso de sonidos

y buscar meandros, islas de chopos y arenas…

su desembocadura en acantilados que llegan al mar,

allí donde todo es vértigo y el abismo sabe deshacernos

mientras el mundo calla y solo somos dos incesantes fuegos.



F.



viernes, 2 de febrero de 2024

Permanezco en silencio

 





Permanezco en silencio

sobre la hondura de tu cuerpo.

Todo lo que el mundo me susurra

suena con voz lejana,

confusa,

trae distancia.



Yo me quedo aquí,

perfumado de ti,

húmedo de la marea de respirarte.

Me rodea un aroma que me recuerda

la corta longitud de la noche

mientras afuera

tiembla el invierno de soledad.


F.

  

viernes, 26 de enero de 2024

Yo recorro tu cuerpo


 



Yo recorro tu cuerpo como un eco profundo,

un hacer de ciegos

que tiene la sed de ti envolviendo su deseo.



Soy la lumbre, el relámpago

que trae la tormenta y humedece el aire.



Soy el aguacero que deja la calma

tras su paso violento.



El silencio armado de luz y de palabra

que llega a ti y se hace viento altano y marea.



Y me alzo a menudo nombrándote,

sencillo alfarero,

que en tu tierra fértil…

húmeda, caliente,

eleva un salmo

y trae con sus manos y su boca

el milagro de florecer

en pleno invierno,

dejando en tu piel

amapolas a mi paso.

 

 


viernes, 19 de enero de 2024

Si me dejas


 

Si me dejas

mis yemas serán osadas,

mi boca dejará que mi lengua

arda contigo humedeciendo tu piel.



Te abriré al sándalo

y al aroma de la canela.



Hay un pliego de sensaciones

que resguardo en tu regazo,

se agolpa en el bombeo de tu sangre…

y me nombra,

y me señala los caminos

por donde debo perderme.



viernes, 12 de enero de 2024

Sabes que la vida se esfuerza


 

Sabes que la vida se esfuerza

en que respiremos trece veces por minuto,

pero tu cuerpo y el mío

piden encender la noche deshaciendo nudos.



Te nombro despacio: eres mi sed.

Calcino cada instante como si fuera incienso.

Domino el silencio y te respiro.

Hay un aroma en tu piel

que guarda el de las noches de verano.



Quiero deshacerte,

derretir tu voz en gutural queja,

que enhebres tus piernas a las mías

y aprietes fuerte, sin final,

para que entrando en ti

seas una vez más la razón de la luz.


f.