martes, 30 de noviembre de 2021

Rebosa el latido

 




Rebosa el latido en tu piel y en la mía,
ahora somos un viento que mueve las banderas.
Quédate conmigo, aquí en el silencio,
haz una gavilla en este campo tuyo,
mi cuerpo sigue incesante en su deseo
y tú tienes la humedad de las islas
y la tibia llamada de los faros.



f.



viernes, 26 de noviembre de 2021

Me has de creer

 




Me has de creer que me apeteces como un dulce...abrir tu sexo y comerlo despacio...tan despacio que tu respiración sea parte de mi boca....aferrarme bien a tus caderas y no parar de redimirme en él...hacer de esa mandorla una bendita oración para mi lengua.



f.




martes, 23 de noviembre de 2021

Entonces

 



Entonces, en el silencio de la noche,
cuando solo se oye nuestra respiración,
es la hora de matar la sed,
la hora de bebernos el agua del erizo.



f.




viernes, 19 de noviembre de 2021

Antes de que vinieras

 




Antes de que vinieras era la luz una parte más de la sospecha, el lugar donde el viento preguntaba por dónde se iba hacia la noche... luego llegaste y me diste un zumbido de abejas. medio verano loco, un deshacer de nudos, cierta melancolía a París...el valor del Sena en sus meandros...



f.



martes, 16 de noviembre de 2021

Si he de beber

 





Si he de beber de este veneno tuyo
todo lo que tu boca quiera darme,
has de saber, que esta cicuta amarga
pero dulce cuando viene de tus labios,
aunque creas que no,
también, poco a poco, me está matando.



f.



viernes, 12 de noviembre de 2021

Desnuda

 





Desnuda como un otoño sin hojas
sentirás crecer tu deseo.
Cada sílaba tendrá mi nombre
y en tu gemido acabaré siendo
el maldito que rompió la noche...

Este viaje conmigo ha de comerte el alma.



f.


martes, 9 de noviembre de 2021

Me desborda

 





Me desborda este viaje de tu boca hacia mi piel,
navegar entre tus ojos y tu ansia,
sembrar de flores rojas cada beso,
inundarme de ti....




f.




viernes, 5 de noviembre de 2021

El desdecir de la noche

 





La lluvia cayó sobre las hojas
hasta agotar los números del tiempo

J. A. Valente



El desdecir de la noche nos trajo la tibia distancia,
enmudeció el agua que caía y el viento que arreciaba en la ventana.
Me acosté contigo y sentí pararse el mundo,
inquietarse a los planetas y a los astros vagar sin rumbo,
solo nos delataba la música de la viola que trajo la lluvia.
Sin tiempo, sin historia,
nos quedó el naufragio vivo de los dos.
El vaho de tu boca nombrándome,
mis labios dejando en cada sílaba parte del misterio.
Casi derruida la oscuridad,
los racimos del alba en la piel,
enlazados, me dabas tus pasos de humedad,
mientras yo descendía por tu anatomía
sin más orden que el engendrado vaivén de la marea:
entrando y saliendo de ti
para descubrir la holgura y la verdad.



f.


martes, 2 de noviembre de 2021

Erguido sobre el tiempo

 






Erguido sobre el tiempo abro mis manos a tu cuerpo,
soy lo intransitivo de los verbos,
los complementos del aire,
la humedad de tu boca,
el anhelo de tu sexo...
Duermes en mí y me abrazas en el océano.
Tanto goce, tanto dolor de ausencia,
tanta lumbre en el viento...
el hambre y la sed de los dos
como cartas marcadas en la anatomía.
Presiento el vaho del otoño en los cristales,
tu boca roja en un beso,
como una flor que me espera desde el infinito.




f.