Sabes que dentro de cada palabra hay un surco con la humedad de mi boca humedeciendo tu piel, el contorno de tus hombros, la redondez de tus pechos, la oscuridad de tus pezones...traigo el ímpetu, la marea, el fuego de la selva para hundirme entre tus caderas y abrirte buscando la hondura que me dará el almizcle de tu esencia a mi boca.
F.