viernes, 28 de enero de 2022

Abrir despacio

 





Abrir despacio el rincón de los gemidos,
ese lugar habitado por mi lengua,
donde mis manos te han dejado
el contorno húmedo de una marea.



f.





martes, 25 de enero de 2022

Deshazte

 




Deshazte como agua herida entre mis manos
y sáciame de ti, de ese suspiro que me humilla.
Derríbame una vez más como si nunca fuera a renacer,
sabes hacerte sutil verbo y adjetivo delicioso para mi cuerpo.
En este acaso de lugar y tiempo,
no somos más que dos sueños enhebrados
atados por el devenir del deseo,
pura saliva recorriendo la piel enfebrecida,
algo que nos debe siempre la vida.




f.



viernes, 21 de enero de 2022

Despierta un cuerpo

 



En cuerpos mucho tiempo unidos
la claridad grabó una espada.
(Pere Gimferrer)



Despierta un cuerpo y llama con la voz tenue de la urgencia.
La voz trae un eco, la labor presurosa, el desvelo.
Todo el sudor del mundo envuelve la noche.
Toda la espera es un jardín florido vestido por estrellas.
La humedad se hace daga, el filo una herida que se vuelca,
y un hombre, solo, enciende una luz y llama en el silencio.
Todos son ardientes preámbulos antes de la madrugada.
Afuera, lejos, llueve, gime un perro y suena una sirena.



f.



martes, 18 de enero de 2022

Amarte

 





Amarte,
desnudos,
sin palabras,
cruzados,
sin tiempo,
sintiéndonos fundidos,
penetrando en ti,
en el participio de tu cuerpo,
sin agobios, pero llegando al infinito,
haciendo de tu voz un suspiro hondo
y lleno de pausas...
para al final comer toda la pulpa
que guardan los duraznos.



f.




viernes, 14 de enero de 2022

En tu espalda

 




En tu espalda se derrama la savia de la vida,
el pálpito perdido de los astros,
la luz de un relámpago,
el sueño perfecto de un ciego.
Alcanzarla cuesta desde abajo,
deben abandonar mis manos tus muslos,
el desnudo realce de tus glúteos,
la suavidad de la piel,
para llegar a ella.
No deja de ser una nueva prueba,
perderse en la selva cercana de tu sexo
o en este rincón
donde el mundo se deja oír en un gemido intenso,
son la tentación primaria que me absorbe,
pero he de llegar a resucitarte entre tus vértebras,
a sentir la música que nace
al pasar las yemas de mis dedos,
una por una, para llegar hasta tu nuca,
tu cuello, tu pelo,
y sentirte entregada,
deshecha entre mis dedos,
dispuesta a morir en mi boca,
entre mis labios y la humedad de mi lengua,
con un ronroneo
que en nada tiene que envidiar
al goce de los gatos.



f.



martes, 11 de enero de 2022

viernes, 7 de enero de 2022

¿Cuánta parte de tu piel me pertenece...

 



¿Cuánta parte de tu piel me pertenece
en esos centímetros
donde las yemas de mis dedos
han fabricado un misterioso sendero
de luces y silencios?.
Trémula, la he sentido siempre estremecida,
suave, cálida, luminosa,
con su condimento de albahaca y canela
me ha hecho perderme muchas veces
en la demora húmeda de las sábanas.



f.