Un rumor de planetas invade la noche.
¿Qué tuvo esta tarde de tu cuerpo y el mío?
¿Dónde escuchamos el último salmo?
Sonó la viola, un alarde estremecido,
por la puerta encendida entró la luz,
el jazmín crecido entre las rosas
supo de los pétalos de tu boca,
hirviendo en el aroma suicida de tu piel.
f.