Ven de lejos e imperceptible abrígate en mi boca.
Recórreme despacio, lentamente,
sé la huella y la humedad extrema.
Ahora en tus labios se asientan mis sentidos,
todas nuevas y difusas sensaciones.
Ven a mi e ingresa en mi cama,
entre las sábanas te alzarás fecunda.
Sabes que todo lo que remuevas apenas te conoce,
quiero salvarme entre tus pechos
y hundir mi silencio
en la hondura deliciosa de tus sueños.
f.